14 Abril 2020
Querido diario:
Estoy cayendo en picado en una especie de espiral que me subyuga y doblega marcándo mi rumbo hacia una creciente tisteza, más de la habitual, más profunda, más meditativa, abriendo de nuevo las puertas hacia una sinrazón que siempre estuvo ahí, pero que a veces se deja sentir más de lo normal… bastante más…
Creo que el confinamiento, ese que yo pensaba (de modo erroneo por cierto) sería más ameno y no me afectaría en demasía porque no soy una persona sociable y abierta tal y como desearía ser, se me está haciendo demasiado «cuesta arriba».
Pasar las 24 horas del día conmigo misma es más dificil de lo que pudiera haber pensado nunca, dar rienda suelta a mis pequeños vicios tratando así de evadirme , luchar contra mis demonios sin distracción ni respiro alguno, siendo puramente consciente, paladeando esta plena soledad en la que me refugio de un modo insano y en la que me recreocpara más inri… después de haber perdido trabajo e ingresos, siendo bombardeada por una televisión que escupe veneno , manipulación y desgracia, por un telefono que no para de sonar pidiendo solidaridad y ante el que siempre he solido ceder, y marcando al mismo tiempo otro número para recibir yo algún tipo de ayuda que sé me será denegada… los perdedores nacimos así… sin pedir , solo dándolo todo, sólo gastándonos una y otra vez, pero sin recibir nada a cambio y sobre todo… sin esperarlo.
Más de 23.000 muertos en Estados Unidos , más de 600 en éste triste país insolidario dónde cientos de personas se saltan el confinamiento porque si, pero he podido notar algo que, después de todo pudiera ser esperanzador : Siempre son los mismos...
No os hagais falsas ilusiones , nadie va a cambiar!! el que es mala persona seguirá siendolo y el que no vé más allá de la punta de su pies seguirá sin poder, ni querer, ver más allá. Seguiremos siendo IGUAL , unos para bién (los de siempre) y otros para mal (los de siempre también) es cuestión de «esencia personal» de ser o no ser y ¡no hay más!…
Aún así tengo la esperanza de que «algunos» aprendan a echar una ojeada un poco más allá de sí mismos , más allá de la propia conveniencia, más allá de las compras en tienda de moda y del móvil , más detenidamente de cara a los demás y que sepan apreciar un poquito más la vida misma. Aunque sólo sea para comprender que no hay nada más importante que ésta.
S.Tauriz