Querido diario:
Hoy no me encuentro demasiado bien, y está vez no me refiero a mi habitual estado emocional , que viene siendo la mayor parte del tiempo pésimo , sino a mi estado físico…
En efecto, cuándo uno ve su salud resentida se siente mal… es lógico. Pero solo cuando ve que ésto afecta de un modo trágico a todas las facetas de la vida, la cotidiana además de la inusual (de la inusual se puede prescindir ¡que remedio! .. pero no de la cotidiana que es todo aquello que conforma tus días, las pequeñas cosas que damos todos por sentado y que luego resultan ser imprescindibles… ) es entonces y no antes, cuándo uno viene a darse cuenta de todo lo que ha tenido y no ha sabido valorar pues creyó erróneamente que era algo básico , sin valor, sin belleza … y de repente, de la noche a la mañana comprueba, demasiado tarde , que las ha perdido …
Esas pequeñas rutinas que te hacían la vida amena… ir a tomar un café y leer tu periódico en la cafetería , dar un pequeño paseo, hacer un recado..
Ahora te encuentras en una situación muy difícil de manejar, tan difícil que se te escapa de las manos con demasiada facilidad pues en realidad resulta incontrolable y el sentirte mal o bien no depende ya de ti . El lidiar con la enfermedad a diario se convierte en un esfuerzo tan desmesurado e inimaginable que resulta a su vez casi inexplicable. … hay que vivirlo en primera persona para poder comprender lo que con palabras trato en vano de explicar. Es imposible.
Con el paso de los días llegan las fases correspondientes … la incredulidad y negación a modo de defensa inmediata .. la ira después porque las cosas no se han desarrollado como esperabas, negociación con uno mismo, para tratar de paliar los efectos del mal, como si de un castigo se tratase llegas a creer que con determinadas acciones se te eximirá de la que se te ha venido encima, o que al menos conseguirás que los efectos resulten ser lo más llevaderos posible, portandote de otro modo, y , cuando finalmente ves lo ineludibles que resultan ser los síntomas de la enfermedad, acabas por hundirte en la más profunda tristeza, depresión…
dicen que con el tiempo todo se asume o se acepta…. no creo que sea aceptación sino resignación porque … ¿hay acaso alguna otra salida para poder aceptarla más o menos de buen grado?
En cualquier caso creo que antes de llegar a acostumbrarme , cosa que dudo mucho y veo extremadamente difícil, la lucha es siempre una prioridad.
La actitud siempre es un grado desde luego! dicen que equivale a casi un cincuenta por ciento en cuanto a superar una enfermedad grave, y puede que tengan razón. Pero también discrepo porque como victima me veo en el derecho de poder hacerlo.
Soy consciente de que he de superar un determinado mal que, puede ser más o menos difícil de vencer, pero no me siento capaz de poder controlar mi actitud. No me siento preparada para sacar de la nada un lado positivo que, por otro lado y muy a mi pesar , nunca tuve .
No sé que es lo que acaba definiéndonos a cada uno de nosotros…. si es el entorno lo que nos moldea , si son los genes o ambas cosas , pero por una razón u otra no soy ni una persona abierta , ni positiva. Tampoco conformista en los malos momentos ( porque dentro de los momentos buenos creo que todos podemos conformarnos de buen grado … otra cosa es hacerlo desde el infortunio) como decía… yo no escogí ser como soy, de hecho no me gusta que mi modus operandi sea más negativo que positivo , yo misma quisiera ser más optimista y de hecho he intentado serlo en muchas ocasiones pero … todo esfuerzo ha sido en vano, pues siempre he acabado de vuelta a mi «ser original « es decir, a ser tal y como soy , tal y como he sido siempre a excepción de alguna que otra leve variación momentánea.
No voy pues a recurrir al auto engaño para tratar de sentirme mejor. Sería como quien recurre a una mentira para encubrir la verdad. Prefiero, al menos en esta ocasión, enfrentarme a la realidad: No se puede cambiar por mucho que te quieran vender lo contrario . No , no se puede, aunque se empeñen en decirte lo contrario , te juren y perjuren que es posible hacerlo.
Es cierto que se puede tratar de mejorar alguna actitud y quizá se llegue a conseguir por algún tiempo… pero cuando menos te lo esperes volverás a encontrarte de nuevo en el mismo sitio desde donde partiste. … en tu kilómetro cero… en el mismo lugar donde te encontraste siempre antes de intentar cambiar. Y en el mismo lugar donde probablemente permanecerás en un futuro.
Modificaras hábitos: suprimiras unos y crearas otros.
Quererte y empatizar contigo …. eso esta bien!!… pero que no pretenda nadie decirme que cambie porque, por desgracia, es algo que escapa a mis habilidades, es algo que, tristemente, he comprobado que no depende sólo de mi.
A veces creo que he caído en un círculo cerrado y que tratando de dar pasos hacía adelante soy presa de una espiral que yo misma he creado, a veces pienso que no llego a salir de la primera fase de incredulidad, otras en cambio creo que he quedado sumida en una cruel depresión , y que en vez de avanzar regreso al principio y… ¡que demonios! ¡pero qué sabrán ellos de lo que tiene que sentir un enfermo! ni que todos fuésemos iguales y tuviésemos que atravesar el mismo camino! ¡menuda estupidez!
Déjenme vivir ésto a mi manera señores psicólogos, señores doctores, déjenme que sienta lo que tenga que sentir, que acepte lo que yo quiera aceptar y que ponga las fases en el orden que me apetezca! … que suprima alguna que otra y añada en su lugar otra diferente que ni tan siquiera se ha contemplado …
Ya está bien de querer meternos a todos en el mismo saco, de encuadrarnos , de encasillarnos, de manipularnos, ya está bien… !!
Su sabiduría es pura necedad… son todos ustedes unos auténticos necios.
Morirían pensando que son lo más, que su sabiduría no tiene limites, que son mentes brillantes y privilegiadas pero igualmente , y eso me tranquiliza en cierto modo, morirán. Aunque por desgracia, transmitirán sus «maravillosos conocimientos» a futuras generaciones, lo cuál no es precisamente alentador pero … creo que eso sí que habrá que aceptarlo.